Embárcate en una excursión de 6 horas en bicicleta eléctrica con 4 modos de asistencia diferentes, haciendo que subir la montaña de Sintra sea mucho más fácil, incluso para los que están acostumbrados a un estilo de vida sedentario.
El recorrido comienza con una sesión informativa sobre el funcionamiento de las bicicletas. Después, dirígete a la estación de Rossio para coger el tren a Sintra. Durante el viaje en tren, tendrás tiempo para indicar a tu guía si quieres visitar algunos de los palacios que hay por el camino o si sólo quieres pedalear.
Cuando llegues a Sintra, si quieres, puedes visitar el Palacio Nacional. La mayor parte de tu recorrido en bicicleta transcurre dentro del parque natural de Sintra-Cascais.
Tendrás la opción de visitar la Quinta da Regaleira, construida entre 1904 y 1910, un lugar famoso por su simbolismo, magia y misterio. Poco después pasarás por Seteais, un antiguo palacio del siglo XVIII que ahora es un hotel de 5 estrellas.
Continúa tu viaje por carreteras flanqueadas por majestuosas arboledas hasta llegar a la entrada del Parque y Palacio de Monserrate, una de las más bellas creaciones del Romanticismo portugués.
Llega a Colares, un lugar muy conocido por sus viñedos. Continúa hasta el pueblo de Penedo, donde disfrutarás de unas vistas impresionantes desde el atrio de la iglesia, antes de seguir pedaleando hasta el pueblo de Urgueira.
Haz una pausa para comer en el pueblo de Azóia, donde encontrarás una gran variedad de restaurantes. Con energías renovadas, continúa tu recorrido por un bosque milenario y sube hasta el Santuario da Peninha, situado a 488 metros sobre el nivel del mar.
Desde aquí, tendrás una vista panorámica del cabo Espichel y Arrábida, al sur, del cabo Carvoeiro y Berlengas, al norte, y de toda la sierra de Sintra al noreste.
De vuelta al centro de Sintra, pedalearás cuesta abajo y echarás un último vistazo al Palacio de Pena, un importante monumento del movimiento romántico portugués.
Viajarás con un guía informativo y servicial, tan apasionado por la querida Sintra como por el ciclismo.
Alternativamente, baja a la playa salvaje de Guincho -con sus interminables dunas y sus típicos vientos tan apreciados por los amantes del windsurf- hasta llegar al carril bici de Cascais.
Regresa a Lisboa a través de la hermosa ciudad de Cascais en tren, donde tendrás una de las vistas más impresionantes de la costa portuguesa.